En plena crisis de Coronavirus y en mitad de la cuarentena, me siento en la terraza de mi casa y mi cabeza viaja hasta Bahamas, último país que estuve visitando el pasado mes de febrero y del que hablaré muy pronto en la web. Me imaginaba a mí misma paseando por el downtown, tomando un Bahama mama a pie de chiringuito en la playa del Junkanoo Beach, o buscando el imán perfecto para poner en la nevera en el mercado del puerto de Nassau.
Ahora que viene el buen tiempo es imposible no imaginarse a una, con tanto tiempo libre, yendo a la playa, tirándose sobre la toalla y dejando que los rayos del sol bañen la piel. Pero por ahora solo serán eso: imaginaciones, recuerdos de unas vacaciones pasadas y soñar despierto. Con suerte este virus se estabiliza pronto y aunque el tema de viajar lo debemos aparcar por un tiempo, por lo menos podemos hacerlo sumergiéndonos en una profunda y placentera lectura. Los libros son un buen sustituto de los viajes.
Con motivo del Día Internacional del Libro, que fue justo ayer, se me ha ocurrido recomendar unas cuantas lecturas que precisamente logran transportarte sino a otros lugares, también a otros mundos y a otras épocas. Estos libros que recomiendo a continuación son mis últimas lecturas, las que me han hecho evadirme de la cuarentena y volar entre historias.
-La Tierra de las Mujeres (Sandra Barneda)
Este libro me lo regaló mi padre unas Navidades y lo dejé aparcado porque la verdad, es un tocho de más de quinientas páginas y no encontraba el momento de enfrascarme en la historia. El título es arrebatadoramente poderoso y destaco la naturalidad y frescura de Barneda al escribir. Es un libro que a medida que lo lees te empodera más como mujer y te inspira a llevar a cabo aquellas cosas que siempre has querido hacer.
Como breve sinopsis: la protagonista es una mujer americana que vive en Nueva York. Adinerada y acomodada, viaja a La Muga situada en el Alto Ampurdán, comarca de Gerona, para recibir una herencia de una familiar lejana. La protagonista llamada Gala Marlborough viaja con sus dos hijas, una de ellas adolescente que le complicará un poco las cosas estando en esa tierra alejada y desconocida. Se enfrentarán a sus fantasmas del pasado, del presente y del futuro. Todo en una localización exquisita que pone de relieve la vida campestre.
Hace unos tres años viajé a Girona, visité varias comarcas, entre ellas El Ampurdán y hay muchos fragmentos del libro en los que me imagino a mí misma protagonizando la historia. Los paisajes se describen con una fiel exactitud que, para los que hayamos tenido el privilegio de estar en esas tierras, aparte de poder rememorar la belleza de sus paisajes, podemos incluso sentir la frescura del viento y los olores típicos. Un libro que es todo un deleite.
-El día que el océano te mire a los ojos (Paola Calasanz, Dulcinea)
Me gustan los libros que empoderan a las mujeres. Que inspiran y quitan vendas de los ojos. Que te hacen ver más allá de lo preestablecido y que te dicen: nena, vida hay solo una. Este libro es toda una revelación (con v) que te dice: ¡Rebélate! (con b). Rebélate ante cómo quieres vivir tu vida y toma decisiones. Y la localización no puede ser más perfecta: Capitolia, un pequeño pueblo costero al sur de California. Paola su autora no ha podido hacer una historia más inspiradora.
La prota del libro es Aurora, una mujer que de la noche a la mañana recibe dos malas noticias, una referente a su salud y otra a su vida amorosa que le lleva a dar un giro radical a su vida. Lo que más me gusta son esos detalles hippies de la prota, las descripciones de los lugares que te hacen sentir libre, e incluso esos momentos que vive Aurora, que aparte de empoderarte hace que te des cuenta de que todos tenemos nuestros puntos de flaqueza.
Una historia que se vive a pie de mar, en la tranquilidad de este pueblo costero de California, lugar que nunca he visitado pero que ansío ver. No solo el amor y la determinación son los temas centrales de la novela, sino que se ve una perfecta y bonita simbiosis con la naturaleza.
Este libro llegó a mis manos, otra vez gracias a mi padre, justo en un momento de mi vida en el que yo, sin saberlo, era una Aurora. Coincidió con mi aventura en Jamaica, tres meses en los que me armé de valor y me fui sola a la isla caribeña para vivir mi propia historia de determinación.
-La ira y el amanecer (Renee Ahdieh)
Esta es una historia más dirigida hacia el público juvenil por sus tintes fantásticos, pero de vez en cuando una historia así, me llena muchísimo. Siempre me han gustado las historias fantásticas y ésta última que leí es muy intensa. Además tiene continuación así que nada más acabe la cuarentena iré a la librería a comprarla, sin falta.
Es una historia de califas, emires, magos y sirvientes. Sorprende, que en una historia así, sea una fuerte mujer la protagonista. Ya empieza con mucho poderío: una mujer ofreciéndose voluntaria para casarse con un califa asesino, que al segundo día mata a todas sus mujeres. Sherezade es la protagonista y yo me declaro súper fan de ella. Además incluye un triángulo amoroso muy interesante. Esta historia pone de relieve como la mente humana puede cambiar de parecer. Como lo desconocido puede convertirse en algo tan atrayente que es imposible de detener. Como aquello que ignoramos puede hacernos abrir los ojos.
No sabría ubicar con precisión la localización exacta de la novela pero se trata sin ninguna duda de algún lugar de Oriente Medio, entre ciudades amuralladas, zocos donde se desarrolla la vida de los ciudadanos, palacios donde abundan las sedas y festines, desiertos vastos bañados por un sol de justicia. Gracias a las exactas descripciones de la autora, que además incluye un diccionario árabe al final de la lectura, podemos imaginarnos las costumbres, hábitos, vestimentas, paisajes, etc. relativos al mundo árabe.
En el caso de este último libro recuerdo que me lo compré yo misma en la famosa Feria del Libro de mi ciudad, Valencia, que se emplaza cada año en los Jardines de Viveros. Me atrajo la portada, un libro de color rojo con figuras geométricas en dorado y un título que con solo leerlo te auguraba una lectura intensa.
Y hasta aquí mis recomendaciones, mis últimas lecturas de esta cuarentena. Mientras nuestra historia se detiene, ¿qué mejor que vivir otras? Aunque no sean las nuestras.